Lactancia materna
La lactancia materna es la alimentación con leche del seno materno. La OMS
y el Unicef
señalan asimismo que la lactancia "es una forma inigualable de
facilitar el alimento ideal para el crecimiento y desarrollo correcto de
los niños".
La OMS (Organización Mundial de la Salud) y el Unicef
(Fondo de Naciones Unidas para la Infancia) recomiendan como
imprescindible la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros
meses del recién nacido. También recomiendan seguir amamantando a partir
de los seis meses, al mismo tiempo que se va ofreciendo al bebé otros
alimentos complementarios, hasta un mínimo de dos años. La Academia Americana de Pediatría recomienda mantener la lactancia al menos durante el primer año.El Comité de lactancia de la Asociación española de pediatría coincide en sus recomendaciones con OMS y Unicef.
Según la OMS y el Unicef,
a partir de los dos primeros años la lactancia materna tiene que
mantenerse hasta que el niño o la madre decidan, sin que exista ningún
límite de tiempo. No se sabe cual es la duración "normal" de la
lactancia materna en la especie humana. Los referentes sobre los
términos y características de la lactancia se comprenden desde el
contexto cultural de las madres que lactan, de tal forma que los
periodos de lactancia se pueden extender tanto como la variabilidad de
culturas existentes en el mundo. En el mundo podemos referir casos en
donde se considera un acto únicamente de bebés de pocas semanas o meses,
así como también se encuentran casos en los que se ha mantenido la
lactancia durante varios años.
Algunos estudios antropológicos publicados concluyen que la franja
natural de lactancia en humanos se encuentra situada entre los dos años y
medio y los siete.
Situación de la lactancia materna
El abandono del amamantamiento, como forma habitual de alimentación
de los lactantes, puede traducirse en un problema con importantes
implicaciones personales, sociales y sanitarias. Su relevancia ha sido
destacada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en diferentes declaraciones.
Una dificultad añadida es que no existen registros ni indicadores
comparativos sobre lactancia materna, por lo que resulta difícil
establecer cual es la magnitud real del problema. En España la fuente
más reciente es un estudio impulsado por el Comité de Lactancia Materna
de la Asociación Española de Pediatría realizado en 1997, que recoge de
manera uniforme datos de varias provincias españolas. En este estudio se
obtuvo una tasa de duración media de lactancia materna de 3.2 meses. La otra fuente con datos con representación territorial y actualizada corresponde a la Encuesta Nacional de Salud
de 2006 con prevalencia de lactancia materna exclusiva al inicio del
68,4%, del 52,48% a los 3 meses de edad y del 24,27% a los 6 meses. Entre las diferentes regiones europeas también existen diferencias en las tasas de lactancia materna.
Para conocer datos de inicio y prevalencia de la lactancia materna en
los últimos años, en España, hay que recurrir sobre todo a estudios
epidemiológicos realizados a nivel autonómico o incluso local. Según
datos del 2005 en Cataluña (España)
la prevalencia de la lactancia materna al inicio se sitúa en el 81,1%
aunque de ésta únicamente el 66,8% es exclusiva. Al tercer mes el índice
de lactancia total (exclusiva+no exclusiva) se sitúa en el 61,9%, a los
seis meses en el 31,3% y al año en el 11,5%. Sin embargo con datos de
1989, la lactancia materna total al inicio era del 72%, a los tres meses
del 39,2% y a los seis del 6,3%, no existen datos de prevalencia al año
en esa fecha. Hay diferencias significativas en los índices de
lactancia comparando distintas autonomías españolas, pero la tendencia a
un incremento paulatino de las tasas de inicio y prevalencia de la
lactancia materna es común.
En América Latina la lactancia en los pueblos indígenas se ha
fomentado y valorado desde la cultura. Y si bien desde esta perspectiva
se coincide en que no hay estudios sistemáticos, los datos disponibles
sí muestran que es una práctica sobre la cual se ofrecen algunos
indicadores como sucede en el caso de México
En la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, llevada a cabo por el Instituto Nacional de Salud Pública y la Secretaría de Salud en México,
se encontró que la duración de la lactancia materna en México es de
cerca de 10 meses; cifra estable en las tres encuestas de nutrición y
salud de 1999, 2006 y 2012 (9.7, 10.4 y 10.2 meses respectivamente). El
resto de indicadores de lactancia materna indican un franco deterioro de
la misma. El porcentaje de lactancia materna exclusiva en menores de
seis meses bajó entre el 2006 y 2012, de 22.3% a 14.5%, y fue dramático
en medio rural, donde descendió a la mitad (36.9% a 18.5%).
Similarmente, la lactancia continua al año y a los dos años
disminuyó. El 5% más de niños menores de seis meses consumen fórmula y
aumentó el porcentaje de niños que además de leche materna consumen
innecesariamente agua. Esto es negativo porque inhibe la producción
láctea e incrementa de manera importante el riesgo de enfermedades
gastrointestinales. Las madres que nunca dieron pecho a sus hijos
mencionan como razones causas que sugieren desconocimiento o poco apoyo
antes y alrededor del parto, para iniciar y establecer la lactancia. En
contraste, la alimentación complementaria en México ha mejorado en
calidad y frecuencia. El porcentaje de niños que consumen alimentos
ricos en hierro oportunamente, la introducción de otros alimentos y la
diversidad de la dieta de los niños en su segundo semestre de la vida,
registra cambios positivos
Definiciones para los distintos tipos de alimentación
En 1991, la OMS acuñó definiciones precisas de los tipos de alimentación del lactante.Estas definiciones se deben utilizar en los estudios sobre lactancia para poder comparar resultados entre estudios.
- Lactancia materna exclusiva: Lactancia materna, incluyendo leche extraída o de nodriza. Permite que el lactante reciba únicamente gotas o jarabes (vitaminas, medicinas o minerales).
- Lactancia materna predominante: Lactancia materna, incluyendo leche extraída o de nodriza como fuente principal de alimento, permite que el lactante reciba líquidos (agua, agua endulzada, infusiones, zumos), bebidas rituales, gotas o jarabes (vitaminas, medicinas o minerales).
- Lactancia materna completa: Incluye a la lactancia materna exclusiva y a la lactancia materna predominante.
- Alimentación complementaria: Leche materna y alimentos sólidos o líquidos. Permite cualquier comida o líquido incluida leche no humana.
- Lactancia materna: Alimentación por leche de madre.
- Lactancia de biberón: Cualquier alimento líquido o semisólido tomado con biberón y tetina. Permite cualquier comida o líquido incluyendo leche humana y no humana.
Con todo en la literatura científica es posible encontrar también otros términos:
- Lactancia de múltiples: Lactancia por leche de madre a dos o más hijos de la misma edad.
- Lactancia diferida: Lactancia por leche materna extraída.
- Lactancia directa: Cuando el bebé se alimenta tomando la leche directamente del pecho.
- Lactancia en tándem: Lactancia por leche de la propia madre a dos o más hijos de distinta edad.
- Lactancia inducida: Lactancia por leche de madre distinta a la propia sin que haya mediado embarazo previo en la madre.
- Lactancia mercenaria: Lactancia por leche de una madre distinta a la propia a cambio de algún tipo de remuneración.
- Lactancia mixta: Forma popular de referirse a la lactancia complementaria (leche humana+leche no humana). La OMS recomienda que no se utilice este término en investigaciones científicas.
- Lactancia solidaria: Lactancia por leche de madre distinta a la propia sin que medie ningún tipo de remuneración.
- Relactancia: Lactancia exclusiva por leche de la propia madre después de un periodo de alimentación complementaria o suspensión de la lactancia
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