La quinua.
La quinua o
quínoa (palabra de origen quechua) es una planta sudamericana recordada con
frecuencia como el alimento sagrado de antiguas culturas andinas, parte de las
dietas del pasado. Su cultivo se extendió a casi toda la región andina: Perú,
Bolivia, partes de Ecuador, Chile, Argentina y Colombia. La quinua es uno de
los pocos alimentos de origen vegetal que es nutricionalmente completo, es
decir que presenta un adecuado balance de proteínas, carbohidratos y minerales,
necesarios para la vida humana", dice un documento de la FAO.
Este alimento es producido por una
planta de gran resistencia que se adapta a diversas condiciones de latitud y
altitud hasta unos 4.000 metros, y puede crecer en zonas áridas y
semiáridas.
La
quínoa: una buena opción para los diabéticos.
La
quínoa es rica en carbohidratos, proteínas, grasas, minerales y vitaminas. En
comparación con otros granos similares, contiene una gran cantidad de proteínas
(equivalente a las de la leche) y más propiedades antioxidantes. Además, las
grasas que contiene la quínoa son del tipo omega 3, no tiene gluten -por eso
también puede ser consumida porlos celíacos,
tiene 9 aminoácidos esenciales en una proporción ideal para la dieta humana y
cada porción agrega 3 gramos de fibra a la dieta y el 10% del valor diario de
hierro que necesita el cuerpo.
Al
respecto, hay estudios que se refieren a las posibles ventajas de la quínoa
-que era ampliamente utilizada por los pueblos de la cultura Inca, en América
del Sur- para el control de la diabetes de tipo 2 y los niveles del azúcar y de
los lípidos (las grasas) en la sangre. Se considera que la combinación de
proteínas y fibra que
contiene la quínoa ayuda a disminuir los efectos negativos de los carbohidratos
y, de ese modo, reduce lentamente los niveles de azúcar en la sangre.
Junto
a la quínoa, otros alimentos que se recomiendan para mantener a la diabetes
bajo control incluyen:
-
Vegetales de todo tipo, crudos o cocidos.
-
Frutas frescas y jugos naturales en
moderación (sin agregarles azúcar). Tienen muchos nutrientes, en especial
vitaminas A y C y manganeso.
-
Pechuga de pollo. Es un alimento rico en
proteínas y bajo en hidratos de carbono.
-
Almendras, nueces y otros frutos secos. Entre
otros nutrientes, contienen fibra que ayuda a reducir el efecto negativo de los
carbohidratos en la dieta.
-
Tofu, un producto elaborado a base de soya
(soja). Es bajo en grasas y calorías y proporciona proteínas y fibra.
-
Cereales integrales.
Contienen fibra y otros nutrientes que siempre son mejores a los cereales
refinados.
Propiedades de la quínoa
La quínoa no es
más que una semilla, pero con características únicas al poder consumirse como
un cereal, por eso, la llamamos también pseudocereal. Como tal, la quínoa
provee la mayor parte de sus calorías en forma de hidratos complejos, pero también aporta cerca de 16 gramos de
proteínas por cada 100 gramos y ofrece alrededor de 6 gramos de grasas en igual
cantidad de alimento.
Si comparamos la quínoa con la mayor parte de los cereales, ésta
contiene muchas más proteínas y
grasas, aunque éstas últimas son en su mayoría insaturadas, destacándose
la presencia de ácidos omega 6 y
omega
Respecto al aporte calórico, la quínoa es
semejante o levemente superior a un cereal, pues contiene menor cantidad de
hidratos.
Asimismo, debemos destacar su alto aporte de fibra, ya que puede alcanzar los 15
gramos por cada 100 gramos, siendo en su mayoría, fibra de tipo insoluble como
poseen característicamente las semillas.
Si nos referimos a los micronutrientes, en la quínoa destaca el
contenido de potasio, magnesio,
calcio, fósforo, hierro y zinc entre los minerales, mientras que
también ofrece vitaminas del
complejo B en cantidades apreciables y vitamina E con función antioxidante.
Cómo usar quínoa en la cocina
Para comenzar a emplear la quínoa es importante hacer un lavado previo de las semillas,
frotando las mismas suavemente con las manos, bajo el agua, de manera que se
quite la capa de saponinas que recubre las semillas y que de quedarse allí,
aportaría un sabor amargo.
Debemos tener cuidado dada la pequeñez de la semilla y podemos hacer
esta operación sobre un tamiz. No debemos remojar, sino lavar y enjuagar.
Posteriormente hervimos tal
como si fuera arroz, por espacio de 15 a 20 minutos o hasta que se abra la
semilla. Colamos y listo para usar.
Con quínoa podemos elaborar todo tipo de platos, desde hamburguesas,
ensaladas, pasteles, salteados o bien, usarla en reemplazo de la avena en el
desayuno.
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